4 Elementos que deben de ser parte de tu Adoración.
Cuando adoramos a Dios debemos de presentarnos con la actitud correcta. Aunque todos tenemos diferentes maneras y estilos para adorar a Dios, hay 4 elementos que deben de ser parte de tu adoración.
Reverencia.
El adorador entiende que se esta presentando delante del Rey de reyes. Aunque puede brincar, gritar, danzar, reír o llorar, la reverencia le recuerda al adorador que no debe menospreciar la presencia de Dios.
Un Corazón Agradecido. El adorador expresa su alabanza con agradecimiento. Muestra su gratitud porque entiende que todo proviene de Dios y que es por su amor y misericordia que vivimos. La acción de gracias nos recuerda que cualquier cosa que logramos no es por nuestro propio mérito, sino por la gracia de Dios.
Un Corazón Rendido. La humildad es otro elemento importante dentro de la adoración. Un corazón rendido reconoce que nosotros no estamos mas arriba que Dios, sino que El es lo máximo. Rendir nuestro corazón es decirle a Dios que El es primer lugar en nuestra vida y el único que se merece nuestra alabanza.
Un Corazón Dispuesto. La persona que adora expresa lo que Dios significa para El. Se presenta delante de El con reverencia, un corazón agradecido y rendido, pero también permite que Dios obre en su vida. Un corazón dispuesto no solo alaba a Dios con palabras sino que da espacio para que Dios actúe en su vida, cambiado, formando y desarrollando su ser.
La adoración es darle a Dios el lugar que se merece. Es hacer a un lado las cosas y enfocar nuestra mente, corazón y todo nuestro ser en El. Hay muchas formas de alabar a Dios – sentado, de pie, de rodillas, acostado, con los ojos abiertos o cerrados, con las manos alzadas o juntas, con cantos alegres o con meditación silenciosa. No importa cual sea tu manera de alabar a Dios, solo recuerda presentante delante de El con Reverecia, un corazón agradecido, rendido y dispuesto.