LAS CORONAS QUE EL SEÑOR NOS ENTREGARA
Después que hayamos sido salvos, tenemos la oportunidad de ganar nuestras recompensas, o coronas, las cuales nos serán presentadas inmediatamente después del Rapto .El mismo Jesús es quien hará la presentación en lo que será la mayor ceremonia de premiación jamás vista en la historia de la humanidad.
1 Corintios 4:5:
5 Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios.
*El arrebatamiento será en un abrir y cerrar de ojos como dice
1 corintios 15:52
En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.
1 Tesalonisenses 4:16,17
16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
Nos dice que los muertos creyentes en Cristo resucitaran y los creyentes vivos recibirán cuerpo de Gloria para encontrarse con Cristo Jesús en el aire y de ahí nos llevara a la Nueva Jerusalén. LA CELESTIAL.
*Después de ese encuentro con el Señor Jesús el cual será la primera vez que le veamos cara a cara, seremos semejantes a el porque lo veremos. En su cuerpo de gloria, el cual aun llevara las cicatrices de la cruz lo veremos así como sus discípulos lo vieron, así toda la iglesia compareceremos ante el tribunal de cristo como dice
Romanos 14: 10
10 Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo.
* Pero en ese tribunal no se juzgaran nuestros pecados, puesto que ya estamos en el cielo, y si hubiera quedado algo pendiente no estaríamos ahí.
* En el tribunal de Cristo serán revisadas todas nuestras obras que hayan sido en la carne para vanagloria, por competencia o cualquier otro motivo que no haya sido el Espíritu Santo, todo eso será quemado en el fuego y los obras que sobrevivan al fuego recibirán recompensa y claro ahí no está en
juego nuestra salvación. Gracias a Dios porque ya en ese punto estaremos para siempre con él...
* Pablo también escribió sobre el tribunal de Cristo a los Corintios
2Corintios 5:10
‘’ Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo. ’’
Claramente nos dice que serán juzgadas nuestras obras
1 Corintios 3:11 hace referencia a esto también.
‘’Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. ’’
*En el tribunal de cristo se quemaran todas las obras como dijimos que se hayan hecho en la carne y que no hayan edificado a Cristo. Y se premiaran las que sobrevivan al fuego.
*El propósito es limpiar de toda carnalidad, el necesita quitar todo lo que denigra a su Esposa para presentarla pura y sin mancha y sin arruga. La necesita Pura. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.
Efesios 5:27
‘27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.
Porque la vestidura de los santos son sus obras
Apocalipsis 19:8
‘’Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. ’’
Efesios 2:10
‘’ Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. ’’
Las obras de los santos fueron diseñadas y preparadas por Dios desde antes de la fundación del mundo, AUN LAS OBRAS NUESTRAS LLEVAN EL SELLO DIVINO, toda la gloria es del Señor. POR ESTE MOTIVO LO QUE DIOS PREMIARA SERA LA FIDELIDAD. Entonces nos dira bien buen siervo y fiel sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré.
Filipenses 2:13
‘’Porque Dios es el que en vosotros produce el querer como el hacer, por su buena voluntad”
Nuestras obras las diseño y preparo Dios, aun el querer realizarlas es obra del Señor, por lo tanto con lucha justicia califica las obras de los santos, como el vestido que el Señor preparo y confecciono para su esposa. No existe ni aun en nuestras obras algo para vanagloriarnos, toda la gloria le pertenece a él.
Luego del tribunal de Cristo , luego de quemar las obras que se hicieron en la carne el Señor atavia a su esposa del lino fino, limpio y resplandeciente el Señor empieza a adornarla de joyas preciosas, que son los premios que el repartirá, me refiero a las coronas con que premiara a los creyentes fieles.
Se enumeran al menos 5 coronas que el entregara en esa oportunidad. Esto significa que después del tribunal de Cristo viene el reparto de las Coronas. La Biblia menciona LA DE GLORIA, DE VIDA, INCORRUPTIBLE, DE JUSTICIA Y GOZO.
1] LA CORONA INCORRUPTIBLE
1 Corintios 9:24-27
24 ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis.
25 Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible.
26 Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire,
27 sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.
Pablo no aspiraba a las cosas corruptibles de este mundo, porque tenía puestos los ojos en una corona incorruptible. El nos habla aqui de la lucha de la carne contra el espíritu. El dominio propio es esencial para vencer a la carne y vivir una vida de entrega a la causa de Cristo.
Aquí compara al que lucha para alcanzar una gloria terrenal, con aquel que lucha para recibir una corona celestial.
Cuando pablo les hace la comparación es con los juegos “ístmicos”, que se celebraban cada dos años cerca de Corinto, los cuales tenían una importancia casi como la de los juegos olímpicos.
Si los que pretendían ganar un premio en esos juegos, se abstenían de cualquier cosa que pudiera ser siquiera un estorbo, y se esforzaban con su entrenamiento, con mayor motivo nosotros, los que hemos sido llamados al servicio de Cristo, debemos ser diligentes conforme nos lo enseña la Palabra.
En los juegos ístmicos, la corona estaba hecha de hojas de pino. En cambio, la corona que recibe el cristiano es una corona incorruptible.
1 Pedro 1: 3, 4
3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según su grande misericordia nos ha hecho nacer de nuevo para una esperanza viva por medio de la resurrección de Jesucristo de entre los muertos;
4 para una herencia incorruptible, incontaminable e inmarchitable reservada en los cielos para ustedes
Pablo corría, no de cualquier manera, sino a la meta.
En el contexto de los juegos, si a algún jugador se le sorprendía en actividad sexual, o en cualquier cosa que pudiera mermar su rendimiento en la competición, era instantáneamente eliminado. Esto es lo que está explicando Pablo aquí: un verdadero ministro de Dios ha de conservarse puro siempre. Lo que predica en cuanto a santidad, ha de aplicárselo, de otra manera será descalificado.
2 CORONA DE JUSTICIA
2Timoteo 4; 7,8
7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.
8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida
Para Pablo la vida ministerial cristiana era estar en la milicia. La lucha constante. Esto denota la dificultad y el sacrificio que requiere el servir a Cristo.
El acabar la carrera, no denota el “ganarla”, sino el llegar a feliz término. Esto siempre es en términos de servicio a Cristo.
“…he guardado la fe…”: o, “he preservado intacta la fe” (mejor traducción). El verbo en gr. es “tereo”, y tiene el sentido de “preservar de forma que el objeto guardado no sufra ninguna corrupción en su interior”.
Entendemos que el sentido aquí en cuanto a la “fe”, es el de la de Pablo, y por tanto su confianza personal en Dios, es decir, su confianza en todas Sus promesas centradas en Cristo, y ésta, consecuencia de la fe objetiva, la cual, porque la creía, la predicaba. En este último caso, esa fe, ha llegado a nosotros por sus epístolas.
Pablo fue usado por Dios como depositario de la fe de Cristo, para darla a conocer a todo y también para sí mismo.
Ya que nuestra justicia se deriva de nuestra fe, esta corona no es para aquellas personas cuyas vidas han sido de lo más puras. Nadie puede ser más puro que Dios, cuya justicia es la que nos ha sido impuesta. Cuando añoramos la venida del Señor estamos demostrando nuestra creencia de que Él viene por nosotros. No nos da temor de que no demos la talla sino que estamos absolutamente ciertos de que cuando Él venga por Su Iglesia nosotros estaremos entre los que Él se lleva.
Una persona que depende de la justicia de sus propias obras solamente puede sentir arrogancia o temor, no añoranza. Algunas personas son tan arrogantes como para creer que ellos se merecen la entrada al cielo debido a su vida ejemplar. Su orgullo las mantiene alejadas de añorar al Señor porque obtienen mucha satisfacción por sentirse superiores. Son como los fariseos quienes miraban al Señor directamente ante sus ojos y prefirieron depender de sus propias obras en vez de Su gracia.
Otras personas viven atemorizadas de que serán rechazadas en el último momento por algún fracaso que han olvidado. Ellas no añoran al Señor porque están muertas de miedo de ser rechazadas. Solamente las personas que dependen exclusivamente en la Gracia pueden añorar al Señor. Puesto que saben que nunca darán la talla, lo que añoran es el día en que nunca fracasarán
3 CORONA DE GOZO
Esta es la corona de quien gana almas para Cristo.
Filipenses 4:1
Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados.
1 Tesalonisenses 2:19
Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me gloríe? ¿No lo sois vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo, en su venida? Vosotros sois nuestra gloria y gozo
Pablo era más feliz cuando pensaba en las personas que habían llegado a Cristo y lo habían hecho a través de sus enseñanzas, escritos y por la edificación de la iglesia. Y la cosecha de sus obras no ha disminuido en toda la Era de la Iglesia. Ya que no está estipulado ningún número como calificador, no debemos ser intimidados por los incomparables resultados de Pablo. Solamente tenemos que hacer lo mejor de cada oportunidad que el Señor nos presenta en nuestro camino. Y recuerden, aquí somos juzgados por nuestros esfuerzos, no por nuestros resultados. Cada persona tiene la responsabilidad de su elección con respecto a la salvación. Por eso tenemos que tener mucho cuidado, solamente tenemos que hacer una presentación clara y concisa del Evangelio y después orar para que el mismo sea recibido. Este es el modelo que Pablo estableció para nosotros.
4 CORONA DE GLORIA
O MEJOR CONOCIDA COMO LA DE LOS PASTORES
1 Pedro 5: 4
“Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria”:
Primeramente, la Palabra nos da conocimiento de cuando se va a producir la impartición de dicha corona: cuando aparezca, o vuelva el Príncipe de los pastores, es decir, Cristo Jesús.
Solamente aquellas personas que han sido llamadas a ejercer un ministerio califican para esta corona . Los requisitos son muy claros, y muchos pastores fieles al rebaño del Señor finalmente tendrán el reconocimiento que tanto se merecen. Pero los que se han enseñoreado sobre los creyentes que se les confiaron, o que les han puesto pesados yugos de legalismo sobre sus cuellos, serán obligados a pararse a un lado y ver al Señor recompensar a aquellos que han permanecido fieles a Su Palabra.
5 CORONA DE VIDA
Apocalipsis 2:10
“No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida”.
Esta se le otorga a los que han perseverado aun en la prueba.
Esta corona es para los creyentes que se han enfrentado a la persecución y han sufrido por el Señor, aun hasta la muerte. Nosotros estamos familiarizados con las pruebas y las tribulaciones de los creyentes de los primeros dos siglos de esta era, pero ¿sabían ustedes que aun en nuestros días muchos miles de creyentes mueren cada día por su fe, y muchos miles más están siendo sacados de sus casas, encarcelados, u obligados a vivir atemorizados de perder sus vidas? Todas estas personas ganarán la Corona de Vida.