19 Oct
19Oct


¿Qué es la ansiedad?

      La ansiedad es la sensación de que nada está resuelto.  La ansiedad puede presentarse como una preocupación acerca de un evento o situación inminente. Usted puede estar preocupado o muy preocupado he incluso sentir miedo . Esto, sea lo que sea, se queda en la mente y comienza a tomar el control de su vida, cuando no se controla. La Ansiedad no es un lugar dificil del llegar, sino un lugar que es de fácil acceso cuando se está pensando en las cosas equivocadas. Echa un vistazo a estos versículos sobre la Biblia.
No temas, porque yo estoy con vosotros – Versículos Bíblicos sobre la Ansiedad

Proverbios 12:25

     La ansiedad en el corazón de un hombre le agobia, pero la buena palabra lo alegra.
Proverbios 17:22 

     El corazón alegre es buena medicina, pero el espíritu triste seca los huesos.
El Señor está dispuesto: La confianza siempre en Él. Versículos Bíblicos sobre la Ansiedad

Salmos 34:4

      Busqué al Señor , y él me respondió y me libró de todos mis temores.
Salmos 37:5 

    Encomienda tu camino al Señor ; confianza en él, y él hará.
Proverbios 3:5-6

      Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. reconocelo en todas tus caminos, y él enderezará tus veredas.

      No se inquieten por nada, pero en toda oración y ruego, con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones. Dios 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
1 Pedro 5:6-7

 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que a su tiempo se pueden exaltará, 7 echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
Hebreos 13:06 

     Así que podemos decir con confianza, “El Señor es mi ayudador; no temeré; ¿qué puede hacerme el hombre?”
     Él es fuerte cuando somos débiles, Él irá a satisfacer nuestras necesidades – Versículos Bíblicos sobre la Ansiedad

Salmos 94:19

     Cuando mis inquietudes son muchas, tus consolaciones alegran mi alma.
Romanos 8:26-28 

     El Espíritu viene en ayuda de nuestra flaqueza. Porque no sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos demasiado profundos. 27 Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque el Espíritu intercede por los santos conforme a la voluntad de Dios. 28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, para aquellos que son llamados conforme a su propósito.
2 Corintios 12:10

      Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
Filipenses 4:13 

     Puedo hacer todas las cosas a través de Cristo que me fortalece.
Filipenses 4:19

     Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
     Él da el pan diario; no debemos pedir prestado ni preocuparnos por el mañana – Versículos Bíblicos sobre la Ansiedad

Mateo 6:26 

     Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellasí

 ¿Y por qué os preocupáis por la ropa? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan,
Mateo 6:34 

     Por tanto, no os preocupéis del mañana: el mañana se preocupará de sí mismo. Basta a cada día su propio mal.
Vendrán tiempos mejores – Versículos Bíblicos sobre la Ansiedad

Romanos 5:2

      por medio de quien también hemos obtenido entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
2 Corintios 4:17

     Por esta tribulación momentánea produce en nosotros un eterno peso de gloria.
Santiago 5:11

      He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.
Apocalipsis 21:4 

     Y enjugará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni habrá llanto, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas han pasado.

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